"La inflamación es un TEMA CANDENTE en el campo de la medicina. Parece estar relacionada con casi todas las enfermedades crónicas conocidas", Dr. Mark Hyman

Los alimentos que comemos juegan un papel fundamental en la prevención o creación de inflamación en el cuerpo. Con frecuencia les explico a mis pacientes que la inflamación en el cuerpo aumenta el dolor y favorece la aparición de enfermedad. El consumo de una dieta alta en azúcar que causa inflamación, grasas saturadas y carbohidratos simples provocará más dolor y enfermedades, mientras que una dieta alta en alimentos antiinflamatorios hará lo contrario.

Los diagnósticos médicos que se relacionan con la inflamación terminan en "itis". La terminación médica-Itis es una palabra del latín que significa inflamación. Aquí se muestran algunos ejemplos de inflamación aguda en el cuerpo:

  • Apendicitis: inflamación del apéndice
  • Celulitis: inflamación de la piel (debido a infección)
  • Colitis: inflamación de colon, puede ser aguda o crónica
  • Cistitis: inflamación de vejiga, ya sea por una bacteria o por sensibilidad a los alimentos
  • Gingivitis: inflamación de las encías, puede ser aguda o crónica
  • Pericarditis: inflamación del saco que rodea al corazón
  • Mastitis: inflamación de la mama 

Además, los científicos ahora creen que la inflamación es significativa en algunas afecciones crónicas:

  • Enfermedad cardiovascular: ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares
  • Enfermedades autoinmunes: como lupus, hipotiroidismo, artritis reumatoidea
  • Enfermedad de Alzheimer: la inflamación del cerebro es un factor común
  • Artritis: inflamación de una articulación o músculo (fibromialgia)
  • Gastritis: inflamación del estómago, puede dar lugar a úlceras
  • Alergias: también conocida por los médicos como rinitis alérgica

¿Qué es la inflamación?

La inflamación se produce cuando hay un desequilibrio en el cuerpo; en cierto sentido, el cuerpo está internamente "en llamas". Durante los momentos de estrés, el cuerpo produce en exceso una hormona esteroide llamada cortisol. Cuando el cortisol se eleva, el cuerpo produce una inflamación que causa una sustancia química llamada prostaglandina E2. Los niveles de cortisol crónicamente elevados activan los genes causantes de inflamación que producen proteínas de inflamación (conocidas como TNF alfa, NF-KB, IL-1, IL-6, COX-1 y COX-2). Las enzimas COX-1 y COX-2 se reducen con analgésicos antiinflamatorios como el ibuprofeno, naproxeno y celecoxib (Celebrex).

Estrés e inflamación

Se producen muchos acontecimientos en nuestras vidas diarias que estresan nuestros cuerpos. Algunos los podemos controlar, pero otros no tanto. Muchos de nosotros no encontramos el momento adecuado para relajarnos. El estrés crónico puede sobrecargar al cuerpo y crear desequilibrio, o una enfermedad (también causa daño oxidativo a las células, lo que a su vez produce inflamación). La inflamación crónica inicia un daño al cerebro, corazón, vasos sanguíneos y huesos que finalmente provoca el envejecimiento prematuro.

Alimentos que causan inflamación

Hay muchos alimentos comúnmente consumidos que causan inflamación:

  • Grasas trans: la etiqueta de los alimentos dirá "parcialmente hidrogenada". Común en productos horneados, cremas no lácteas. También es un ingrediente de la margarina.
  • Patatas fritas y otras comidas fritas
  • Comida rápida
  • Refrescos y otras bebidas con azúcar
  • Productos horneados y pasteles

Otras causas de inflamación

La comida no es la única causa de inflamación. Ciertas decisiones en el estilo de vida también pueden tener un efecto:

  • Uso del tabaco (fumado o masticado)
  • Inactividad física
  • Sueño escaso o trastornos relacionados con el sueño, como apnea del sueño no tratada
  • Síndrome de Intestino Permeable
  • El estrés emocional y tener una actitud indulgente
  • Estrés físico
  • Toxinas ambientales
  • Obesidad 

Los científicos ahora creen que la inflamación es también la principal causa de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Contrariamente a la creencia popular, más de la mitad de las personas que tienen un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular tienen una presión sanguínea y colesterol normal. Si bien estos son factores de riesgo importantes, debe haber algo más que contribuya, y se trata de la inflamación.

La enfermedad cardiovascular (un término que incluye enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares) es responsable de más de 17 millones de muertes al año en todo el mundo. La mayoría de estas muertes pueden prevenirse. El Centro para el Control de Enfermedades (CDC) informa que, en los Estados Unidos, se producen más de 610 000 muertes cada año por enfermedades del corazón. En Europa del Este y Asia Central tienen algunas de las tasas más altas de enfermedades cardíacas del mundo según un estudio publicado en International Journal of Cardiology. La inflamación es la causa principal en todas esas regiones.

Medición de la inflamación

Hay distintos análisis de sangre que pueden medir la inflamación:

  • Proteína C-Reactiva (PCR): la proteína C reactiva, producida por el hígado, se eleva si hay daño tisular, inflamación o infección. Nivel óptimo < 1 mg/L, nivel normal de 1 a 3 mg/L y nivel elevado > 3 mg/L

Los niveles elevados de PCR aumentan el riesgo de cáncer y enfermedad cardíaca, según un estudio de 2017 en Journal of the American College of Nutrition. En 2008, el estudio Jupiter mostró que los medicamentos con estatinas que reducen el colesterol podrían reducir la inflamación.

  • Velocidad de sedimentación globular: es una prueba de sangre más antigua, pero que todavía la utilizan los médicos para medir la inflamación en el cuerpo. Esta prueba calcula la velocidad con la que los glóbulos rojos se depositan en el fondo de un tubo de ensayo.
  • Ferritina: una prueba ordenada por los médicos para medir los niveles de hierro en el cuerpo. Durante los momentos de enfermedad, el nivel de ferritina puede ser elevado.
  • TNF-alfa: una proteína producida por ciertos glóbulos blancos en respuesta a la inflamación del cuerpo. El TNF-alfa es elevado en aquellas personas que padecen artritis reumatoide, psoriasis y enfermedad inflamatoria intestinal. Hay algunos medicamentos en el mercado, entre los cuales están etanercept (Enbrel) e infliximab (Remicade), que abordan a este químico.
  • Interleucina-6 (IL-6): esta enzima se produce en respuesta a la inflamación en el cuerpo. No lo miden los médicos a menudo.

Tratamiento tradicional

  • AINE (medicamentos antiinflamatorios no esteroideos): puede ser útil. Sin embargo, los efectos secundarios pueden incluir enfermedad renal, ataques cardíacos, derrames cerebrales y úlceras estomacales.
  • Acetaminofén (paracetamol, Tylenol): cuando se toma en grandes cantidades, ejerce un estrés adicional sobre el hígado.

Comida: el primer camino para reducir la inflamación.

Elegir el alimento adecuado para consumir es una de las formas más importantes de prevenir y reducir la inflamación. Una dieta rica en frutas, verduras y legumbres es fundamental, pero hay distintos alimentos que pueden ayudar:

  • Frutos secos: nueces de Brasil sin sal, piñones, almendras, anacardos y nueces. Los frutos secos son ricos en ácido linoleico, un ácido graso omega-6 antiinflamatorio único y saludable.
  • Semillas: semillas de calabaza, chía y girasol sin sal.
  • Frutas: frutas frescas orgánicas.
  • Lignanos dietéticos: se encuentran en la linaza, té verde y fresas.
  • Vegetales de hojas verdes: berza, espinaca y col rizada, por nombrar algunos.
  • Productos de soja: tofu orgánico, edamame, miso, tempeh.
  • Pescado: coma pescado salvaje (no de piscifactoría), pero no más de una vez a la semana debido a la posible contaminación por mercurio (las opciones bajas en mercurio incluyen las truchas, el pescado blanco, el salmón, las anchoas y muchas más).
  • Carne roja: coma carne alimentada con pasto y libre de hormonas.
  • Aceites de oliva: los puros y vírgenes son ricos en ácido oleico, un ácido graso omega-9; cocine solo con aceite de oliva a temperaturas bajas y medias.
  • Aceite de coco: ideal para cocinar a altas temperaturas, es más saludable que el aceite de canola.
  • Aceite de sésamo ligero: aceptable para cocinar a altas temperaturas, tiene varios beneficios para la salud.

Estos cambios en la dieta también pueden ayudar:

  • Reducir el consumo de lácteos: leche, leche en polvo y queso.
  • Limitar el consumo de azúcar.
  • Comer menos granos refinados como los panes, pasteles y postres.
  • Aumentar el consumo de agua: use botellas de agua reutilizables sin BPA en lugar de botellas de agua de plástico desechables.

Suplementos y hierbas que reducen la inflamación

No es necesario tomar todos los siguientes suplementos para ver los cambios en la reducción de la inflamación. Sin embargo, se puede considerar elegir de tres a cinco suplementos, además de hacer cambios en la dieta y el estilo de vida.

Curcumina/cúrcuma: la curcumina, el ingrediente activo de la cúrcuma, también es una potente hierba antiinflamatoria, que se puede consumir como especia en la dieta o como suplemento. La curcumina puede ayudar a prevenir la oxidación y la inflamación, según un informe de 2016 en la revista Disease. La curcumina reduce IL-6, TNF-a y NFKb. Debe tener cuidado si usa medicamentos antiinflamatorios AINE (ibuprofeno, naproxeno) ya que puede aumentar el riesgo de sangrado. Dosis recomendada: cúrcuma o curcumina, 500 mg al día hasta tres veces al día.  

Nigella Sativa (aceite de semilla de comino negro):es una hierba medicinal que se ha demostrado que reduce la inflamación en la artritis reumatoide y osteoartritis. Lo hace inhibiendo los productos químicos inflamatorios llamados IL-1, IL-6 y factor nuclear KB. Dosis recomendada de aceite de semilla de comino negro: 200 mg al día.

Boswellia:  suplemento ayurvédico a base de hierbas que puede ayudar y reducir el dolor y los marcadores de inflamación, como la PCR en el caso de la artritis reumatoide, y reducir el dolor en la osteoartritis. Las resinas se usan para hacer el aceite esencial de incienso. Dosis recomendada de Boswellia: 50 mg al día mínimo.

Aceite de pescado Omega 3 (EPA/DHA): los estudios demuestran que los ácidos grasos esenciales ayudan a mejorar el dolor y reducen el uso de fármacos antiinflamatorios no esteroidales (NSAID, por sus siglas en inglés). Los estudios también muestran una reducción de la rigidez articular y la presión sanguínea cuando se toma aceite de pescado diariamente. Dosis recomendada de aceite de pescado Omega 3: 500 mg a 2000 mg al día.

Jengibre: el jengibre puede ayudar a reducir los marcadores de inflamación y el dolor en la osteoartritis. El jengibre contiene un químico llamado kaempferol, un inhibidor natural de la COX (ciclooxigenasa), lo que significa que funciona de manera similar al ibuprofeno y naproxeno para reducir el dolor y la inflamación. Agréguelo a su comida o considere tomarlo como suplemento. Dosis recomendada de jengibre: un mínimo de 25 mg al día.

Los cinco suplementos anteriores se pueden tomar por separado o en combinación con un suplemento nutracéutico. 

Aceite de krill: la proteína de inflamación aumenta el riesgo de contraer enfermedades cardíacas y accidente cerebrovascular. Un estudio de 2007 en el Journal of the American College of Nutrition demostró que el consumo de aceite de krill reduce los niveles de PCR, o inflamación, en casi un veinte por ciento. Además, un estudio de 2016 en Archives of Medical Science confirmó unos beneficios reductores de la PCR del aceite de krill en una dosis tan baja como 500 mg dos veces al día. Dosis recomendada: de 500 a 2000 mg al día.

Resveratrol: se ha demostrado que el resveratrol tiene muchas funciones, y los estudios muestran que puede reducir los niveles de TNF-alfa y PCR. El resveratrol es un fitonutriente (de origen natural, a base de plantas), un compuesto antioxidante que se encuentra en el vino tinto, uvas, bayas y nueces. El resveratrol puede estar asociado con un retraso en el envejecimiento Obtenga más información. Dosis recomendada de resveratrol: de 100 a 200 mg al día.

Vitamina D: la vitamina D tiene numerosos beneficios para la salud. Los estudios han demostrado que aquellas personas con niveles más altos de vitamina D tienen menos inflamación y niveles más bajos de reacción en cadena de la PCR. Dosis recomendada de vitamina D: de 1000 a 5,000 UI diarias.

Probióticos: los estudios han demostrado que un intestino permeable o una alteración en la diversidad de bacterias intestinales aumenta la inflamación sistémica. El uso de antibióticos o reductores de ácido, además de una dieta deficiente, pueden afectar negativamente a las bacterias intestinales, lo que provoca un incremento de la PCR. Dosis recomendada de probióticos: de 5 mil millones a 60 mil millones de unidades al día.

Linaza: la linaza y alimentos asociados tienen beneficios relacionados con la salud cardíaca. Un estudio de 2016 en Nutrients mostró que la linaza reduce la PCR en aquellas personas clasificadas como obesos, en comparación con las personas no obesas. Otro estudio de 2016 mostró que el consumo diario de hasta seis gramos redujo significativamente los niveles de PCR en la sangre y la inflamación. Dosis recomendada de linaza: de 1000 a 2000 mg diarios. También se puede consumir como un producto alimenticio.

Picnogenol: un potente antioxidante. Un estudio de 2008 mostró una reducción en los niveles sanguíneos de PCR cuando se toma como un suplemento. Dosis recomendada de Picnogenol: 50 mg hasta tres veces al día.

Raíz de kudzu: esta raíz es originaria de Asia, y su nombre proviene del japonés, donde kuzu significa "planta". Los estudios muestran las propiedades antiinflamatorias de esta raíz, que incluye la disminución de la PCR. Dosis recomendada de raíz de Kudzu: 750 mg dos veces al día.

Té verde: el té verde es una de las bebidas para adultos más consumidas en el mundo, solo superada por el agua y el café. Los estudios han demostrado numerosos beneficios para la salud del corazón y el cerebro, además de un tener efecto antiinflamatorio y disminuir la PCR. Consumir como té o suplemento de té verde.

Aceites esenciales: hay ciertos aceites que reducen la inflamación cuando se aplican por vía tópica, incluido el aceite de árbol de té, la manzanilla, el incienso, el aceite de orégano y el jengibre.

Puede combatir la inflamación

La inflamación es una afección seria que aumenta el riesgo de enfermedades. Una dieta poco saludable y un estilo de vida no activo son razones importantes por las que las personas desarrollan un exceso de inflamación. Los cambios en el estilo de vida y una dieta saludable pueden aportar grandes beneficios en la prevención de numerosas afecciones. También se deben tener en cuenta los suplementos para aquellos que sufren de artritis, fibromialgia, alergias crónicas, intestino permeable, gastritis y otras afecciones inflamatorias crónicas cuando los cambios en la dieta y el estilo de vida no son suficientes.

Referencias:

  1. Toussaint LL, Shields GS, Slavich GM. Forgiveness, Stress, and Health: a 5-Week Dynamic Parallel Process Study. Annals of behavioral medicine : a publication of the Society of Behavioral Medicine. 2016;50(5):727-735. doi:10.1007/s12160-016-9796-6. Accessed October 16, 2017
  2. https://www.weforum.org/agenda/2015/10/which-countries-have-the-most-deaths-from-heartdisease/, Accessed October 16, 2017 -  https://www.cdc.gov/heartdisease/facts.htm
  3. Finegold JA, Asaria P, Francis DP. Mortality from ischaemic heart disease by country, region, and age: Statistics from World Health Organisation and United Nations. International Journal of Cardiology. 2013;168(2):934-945. doi:10.1016/j.ijcard.2012.10.046.
  4. Paul M Ridker, M.D., Eleanor Danielson, M.I.A., Francisco A.H. Fonseca, M.D.,et. Al * Rosuvastatin to Prevent Vascular Events in Men and Women with Elevated C-Reactive Protein N Engl J Med  2008; 359:2195-2207 November 20, 2008DOI: 10.1056/NEJMoa0807646
  5. Journal of The American College of Nutrition 2017, Vol 36. Mp 6. 434-441  Association between Urinary Phytoestrogens and CRP in the Continuous National Health and Nutrition Examination Survey
  6. Griffiths K, Aggarwal BB, Singh RB, Buttar HS, Wilson D, De Meester F. Food Antioxidants and Their Anti-Inflammatory Properties: A Potential Role in Cardiovascular Diseases and Cancer Prevention. Battino M, ed. Diseases. 2016;4(3):28. doi:10.3390/diseases4030028.
  7. Avicenna J Phytomed. 2016 Jan-Feb;6(1):34-43.
  8. Inflammation. 2015 Dec;38(6):2235-41. doi: 10.1007/s10753-015-0206-1.
  9. Ahmad A, Husain A, Mujeeb M, et al. A review on therapeutic potential of Nigella sativa: A miracle herb. Asian Pacific Journal of Tropical Biomedicine. 2013;3(5):337-352. doi:10.1016/S2221-1691(13)60075-1.
  10. Lee YH, Bae SC, Song GG. Arch Med Res. 2012 Jul;43(5):356-62. doi: 10.1016/j.arcmed.2012.06.011. Epub 2012 Jul 24. Omega-3 polyunsaturated fatty acids and the treatment of rheumatoid arthritis: a meta-analysis.
  11. J Am Coll Nutr. 2007 Feb;26(1):39-48.
  12. Cicero AFG, Rosticci M, Morbini M, et al. Lipid-lowering and anti-inflammatory effects of omega 3 ethyl esters and krill oil: a randomized, cross-over, clinical trial. Archives of Medical Science : AMS. 2016;12(3):507-512. doi:10.5114/aoms.2016.59923.
  13. James W. Daily, , Mini Yang, , Da Sol Kim, , Sunmin Park, Efficacy of ginger for treating Type 2 diabetes: A systematic review and meta-analysis of randomized clinical trials  Journal of Ethnic Foods, Volume 2, Issue 1, March 2015, Pages 36–43
  14. Osteoarthritis Cartilage. 2015 Jan;23(1):13-21. doi: 10.1016/j.joca.2014.09.024. Epub 2014 Oct 7.
  15. Resveratrol improves treatment outcome and laboratory parameters in patients with Takayasu arteritis: A randomized double-blind and placebo-controlled trial  Volume 222, Issue 2, February 2017, Pages 164-168
  16. Yılmaz S, Akdağ Cırık D, Demirtaş C, et al. Do vitamin D and high-sensitivity-C reactive protein levels differ in patients with hyperemesis gravidarum? A preliminary study. Turkish Journal of Obstetrics and Gynecology. 2016;13(3):123-126. doi:10.4274/tjod.76753.
  17. Tamadon MR, Soleimani A, et. Al Clinical Trial on the Effects of Vitamin D Supplementation on Metabolic Profiles in Diabetic Hemodialysis. Horm Metab Res. 2017 Sep 28. doi: 10.1055/s-0043-119221. [Epub ahead of print]
  18. Ren G-Y, Chen C-Y, Chen G-C, et al. Effect of Flaxseed Intervention on Inflammatory Marker C-Reactive Protein: A Systematic Review and Meta-Analysis of Randomized Controlled Trials. Nutrients. 2016;8(3):136. doi:10.3390/nu8030136.
  19. Int Urol Nephrol. 2016 Aug;48(8):1335-41. doi: 10.1007/s11255-016-1300-5. Epub 2016 Apr 26.
  20. Variations in C-reactive protein, plasma free radicals and fibrinogen values in patients with osteoarthritis treated with Pycnogenol® G. Belcaro, M.R. Cesarone, et. al Redox Report Vol. 13 , Iss. 6,2008
  21. Anilkumar K, Reddy GV, Azad R, et al. Evaluation of Anti-Inflammatory Properties of Isoorientin Isolated from Tubers of Pueraria tuberosa. Oxidative Medicine and Cellular Longevity. 2017;2017:5498054. doi:10.1155/2017/5498054.
  22. Chacko SM, Thambi PT, Kuttan R, Nishigaki I. Beneficial effects of green tea: A literature review. Chinese Medicine. 2010;5:13. doi:10.1186/1749-8546-5-13.