Un eccema es una afección inflamatoria común y crónica de la piel. Una de cada 10 personas desarrollarán un eccema en su vida. Cuando la piel se vea afectada, esta se irritará, se pondrá roja, escamosa y seca. La infección se puede producir a partir del rompimiento de la piel debido al rascado. El eccema se puede presentar a cualquier edad, pero por lo general la mayoría empieza en la niñez.

¿Cuáles son los diferentes tipos de eccemas?

  • La dermatitis atópica es la forma de eccema más común. Normalmente, este comienza durante la infancia, mientras que otras formas se pueden desarrollar en la adultez. La dermatitis atópica a menudo se asocia con las alergias estacionales y el asma, y a menudo es hereditaria.
  • La dermatitis seborreica es otro tipo común y se manifiesta como caspa o crosta láctea. Además, puede abarcar la cara, orejas, cuerpo y áreas íntimas.
  • La dermatitis de contacto es otra forma en la que el individuo puede presentar inflamación y sarpullido en respuesta a productos o químicos específicos.
  • El eccema de mano es otra variante que puede ser muy debilitante y a veces un desafío para tratar. A menudo empieza con granos que pican extremadamente en los dedos y palmas, y a veces también afecta los pies. Con frecuencia, estos granos se transforman en ampollas cuando se los rasca y se revientan, dejando una herida abierta y costra. Cuando afecta los pies, puede doler al caminar.
  • Los sarpullidos numulares, o lesiones con forma de moneda, suelen afectar las manos y las piernas. Esto se presenta más comúnmente en invierno y en adultos o personas mayores, ya que la piel tiende a secarse en las extremidades con la edad.

¿Qué causa los eccemas?

Las causas de los eccemas pueden ser tanto genéticas como factores medioambientales. Las personas con tendencia a los eccemas a menudo han heredado la propensión genética a la piel seca. Nuestra piel actúa como barrera protectora: conservando el agua y eliminando elementos malos, como alérgenos y bacterias. Cuando la piel se seca, esta es incapaz de cumplir con su función de barrera. El microtrauma a la piel luego conduce a la inflamación, lo cual provoca picazón y sarpullido.

El eccema es más común durante el invierno, cuando el clima es seco y frío. El estrés también tiene un papel importante en el agravamiento del eccema. Entre otros activadores comunes se encuentran el calor, el sudor y la ropa que raspa. Las personas de piel seca también son más sensibles a los perfumes y los conservantes de los productos para el cuidado de la piel y, por lo tanto, más propensas a desarrollar dermatitis.

¿Cómo se puede tratar un eccema de forma natural en casa?

A menudo, los eccemas aparecen y desaparecen, por lo tanto, es importante cultivar buenos hábitos de cuidado de la piel. Dado que las causas principales son la piel seca, es clave el cuidado suave de la piel de forma diaria para prevenir eccemas.

Se recomienda tomar duchas o baños diarios, pero regular el tiempo de contacto con el agua en 10 minutos o menos para evitar que el agua caliente seque la piel. Limite el jabón solo para las axilas y las áreas íntimas. No es necesario aplicar jabón en todas partes, ya que este puede despojar la piel de su grasitud natural. Después de la ducha, seque con golpecitos suaves y evite raspar o frotar. Mientras la piel aún se encuentre húmeda, aplique una capa abundante de  humectante de pies a cabeza.

¿Qué productos debo usar para eccemas?

En general, elija productos  sin fragancia ni conservantes. Cuando se duche, evite los productos que forman espuma; en vez de estos, busque jabones específicamente formulados para eccemas o piel sensible. Para el rostro, elija limpiadores cremosos suaves o incluso lociones de limpieza que también sean efectivas para eliminar la suciedad y el maquillaje, y menos agresivos para la piel.

Para el caso de  humectantes y emolientes, usualmente, las fórmulas más espesas o los productos a base de unguentos son más efectivos en retener el agua en la piel. Las ceramidas son lípidos naturales de los que a menudo la piel con eccema carece. Los humectantes que contienen ceramidas son más efectivos en reconstruir la barrera de la piel. También busque  productos específicamente formulados para piel sensible o propensa a eccemas ya que, por lo general, estos no contienen fragancias y son hipoalergénicos.

Otros consejos de estilo de vida para tratar eccemas en casa

Limite la cantidad de frotes que recibe su piel. La fricción física creará micro roturas en la piel, lo cual lleva a eccemas o el agravamiento de un sarpullido preexistente. La lana y los materiales o telas rasposos predisponen al individuo a rascarse. Más bien, opte por prendas de material de algodón respirable.

Para el cuidado de la piel, limite la exfoliación solo a unas veces por mes. Tenga cuidado con los productos con retinol o alfahidroxiácido. Estos tienden a secar más. Si los usa por primera vez, empiece con la piel libre de dermatitis, y use solo algunas noches a la semana. Aumente a todas las noches a medida que lo tolere. Tómese un descanso de su uso si el eccema vuelve a aparecer.

La picazón tiende a ser más pronunciada por la noche. Dormir en un ambiente de temperatura más baja minimizará la propensión a la picazón. Evite las mantas térmicas; el calor puede exacerbar la picazón y también resecar la piel. Encender un humidificador al lado de la cama durante el invierno puede devolverle humedad a la habitación.

Cuando la piel pica mucho, el rascado solo generará más picazón y sarpullido. En vez de ello, pruebe baños de avena coloidal durante 10-15 minutos para suavizar la piel seca y aliviar la picazón. Las compresas frías no solo aliviarán la piel inflamada, sino que también distraerán de la sensación de picazón.

Para las personas propensas a eccema de mano, recuerde que el lavado de manos frecuente puede irritar la piel. Aplicar una crema para manos inmediatamente después de cada lavado de manos podría ayudar. También es útil proteger las manos con guantes de goma antes de lavar la vajilla o entrar en contacto con sustancias químicas.

Dieta y eccemas

El tema de la dieta en relación al eccema es controversial. Hasta la fecha, no existen estudios que hayan mostrado que ciertas comidas causarán eccemas de forma directa. Las personas que padecen eccemas graves y que también tienen un fuerte historial de alergias estacionales son más propensas a desarrollar alergias alimenticias, pero las reacciones no son las mismas inmunológicamente.

Se deben evitar los alimentos a los que la persona es alérgica por el riesgo de anafilaxis, pero ingerir estos alimentos no necesariamente podrían causar eccema. A menos que haya una asociación clara entre la ingesta de un alimento específico y el agravamiento de un sarpullido, no se recomienda la restricción alimentaria, especialmente para niños pequeños y bebés. No obstante, en general es bueno para el cuerpo llevar una dieta bien equilibrada y abundante en grasas y proteínas. Evitar los alimentos proinflamatorios, como aquellos que contienen altos índices glucémicos o los alimentos altamente procesados, puede ser útil.

Estudios clínicos han demostrado que si el individuo que tiene eccema toma probióticos diariamente, la gravedad de la enfermedad puede disminuir.  El aceite de pescado, el cual tiene un alto nivel de ácidos grasos omega 3, puede ayudar a reconstruir la piel y combatir la inflamación.

¿Cuándo debo consultar a un dermatólogo por un eccema?

A menudo, el eccema se puede infectar con bacterias. Consulte con su dermatólogo si la piel presenta dolor, supura y forma costra, los cuales podrían ser signos de infección. Además de probar y tratar la infección de la piel, el dermatólogo también podría prescribir medicamentos tópicos para aliviar la piel inflamada. Por último, el dermatólogo puede dar consejos adicionales y tratamientos si los cuidados de la piel y tratamientos caseros no han tenido efecto.